Yemen no se rinde | Negro y blanco con Eduardo Artés

Desde Yemen, en actitud de solidaridad con la causa palestina, se atacan barcos vinculados a la entidad sionista y al imperialismo, golpeando el trasvasije de mercancias y productos que ayudarían a Israel y su comercio, y también propinando golpes a embarcaciones de guerra comprometidas em hostilidades y ataques al território palestino.

Esas acciones han remecido al mundo árabe, a Israel, a Estados Unidos y al Occidente colectivo, demostrando la disposición valiente, decidida y soberana de Yemen en su apoyo a Palestina.
El pueblo yemenita nuevamente, como a lo largo de su historia, ha demostrado que es un pueblo indómito, digno, Independiente, valeroso, capaz de enfrentar al Occidente colectivo y a las fuerzas sionistas, y ha demostrado que es posible y necesario pararse ante el imperialismo y el sionismo, es posible luchar y resistir, sobre todo cuando está en juego algo tan sagrado como fundamental, como es la soberanía y la supervivencia del pueblo palestino.

En Yemen hay un pueblo no muy numeroso, es un país con dificultades, también asediado, pero sabe levantarse ante las amenazas injerencistas y las pretenciones de los ocupantes de Palestina.
Hay una batalla del pueblo yemenita, de sus organizaciones, en contra del hegemonismo de Estados Unidos y la expansión sionista, en contra de la injerencia de gobiernos extranjeros, y en eso se enmarcan las acciones para impedir u obstaculizar el paso de embarcaciones occidentales y de fuerzas aliadas al sionismo por el estratégico Mar Rojo que es clave para el comercio de Israel.

Es uno de los más importantes ejemplos de la defensa real mundo árabe y su derecho a la soberanía, de su oposición a cualquier alianza o subordinación a Israel y de mantención de la independencia y dignidad.

dgh/rba